HOY, SÁBADO
Verdes

Tal vez fue el feriado. O el viernes. O simplemente el día de sol. La cuestión es que el párrafo inicial de la columna que escribí ayer me había salido con una frescura poco habitual en mí. Es que no suelo ser bueno en los inicios: generalmente los cambio, los borro, los vuelvo a escribir.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSin embargo, ayer me senté frente a la computadora y la primera frase me salió de un tirón. La leí y estaba casi perfecta (faltaba apenas una coma). A esa le siguió otra y una tercera. Supe que estaba ante un inicio eficiente. Más que eso, eficaz. Lindo, bah.
Y de repente la máquina se apagó. No era un corte de luz. Temí lo peor, pero con respiración contenida la encendí y vi que seguía con vida.
