Cómo olvidarlo. Fue hace justamente un año. En Nochebuena. 

Si bien nunca me han caído de la mejor manera las Fiestas, especialmente las del año pasado se me hicieron muy cuesta arriba desde días antes. Concretamente, desde inicios de diciembre. Estaba, por decirlo de alguna manera, políticamente disgustado, de modo tal que mi sociabilidad –ya de por sí deteriorada por la edad- se vio muy afectada por los acontecimientos ya descriptos.

-No quiero estar con gente que no conozca-, alerté a mi familia, como declaración de principios.